Veinte minutos más. Si pudiera escaparía.
Buscaría descalzo el camino hasta ella para empezar a perderlo todo: el viaje, las promesas, la expectativa de una vida lejos de esta ciudad que es suya y del bullicio sucio que tanto los espanta. El avión que no se mueve y la presión que lo mata. El deseo moliéndolo adentro, donde no hay nada. Si pudiera escaparía. Correría el pasadizo y lo olvidaría todo: lo que pasó y no fue, lo que pudo ser y no será nunca, los domingos soleados con su voz y la suavidad de su piel cuando se dejaba tocar. Pasa el tiempo y sabe que si pudiera, abrazaría su amor y su ansiedad, pediría perdón a los demás y les contaría... esas palabras duras que decían, la manera animal en que se olían y el eterno deseo de no tener que perderse nunca. Tres minutos mas. Escribe sus notas al viento temiendo a la muerte, retando al silencio y deseando correr hasta ella como quien busca el sol para no tener frío. Ignoraría el reclamo del éxito y abortaría sus sueños. Piensa lento. El motor se enciende. Ya no hay tiempo. Lo perdería todo. Huele a desastre sin ella. Si pudiera escaparía, pero no le pertenece. Desde el aire la desea. En el cielo le teme.
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autoraTextos cortos, prosa poética y poesía. Archivos
April 2024
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