Desde ayer a las 13hrs. reporteros de todos los medios, independientemente de la ideología que tengan, preguntaban a los paseantes lo mismo: "¿Crees que el rey abdicó en el momento adecuado?"
A muchos les tomaba por sorpresa la pregunta. ¿Qué coño importa si era el momento correcto o no? No había nada más útil que preguntar. Me pasé la tarde renegando del periodismo. Me pasé la tarde quejándome en silencio de que haya tanta gente dormida. Pero, hoy, después de pasar la noche escuchando sonidos orientales de una aplicación de relax que me descargué al móvil, desperté con otra idea. A ver si va a ser esa una pregunta "trampa". Creo que me enfadaba tanto ayer porque realmente yo no sabría que contestar. Imagínate que ayer, a las 5pm por ejemplo, me bajo a por un café y en plena plaza me para un periodista aguarrintoso (no sé si existe esa palabra, pero me gusta) a preguntarme sobre la actualidad. Ostia, ¿mi lado vanidoso se preocuparía? Quizás un poco, pero más preocupante sería no saber qué contestar a la odiosa: ¿crees que este es el mejor momento para que el rey abdique? ¿Nunca he sabido cuándo es el mejor momento para nada y me pregunta usted esto, periodista hijo del diablo? Seguramente huiría con mi café gritando algo obsceno o fingiendo un desmayo. Quién sabe. El caso es que hoy pensé... ¿Qué tal si el rey se hubiera esperado a que la izquierda (el partido Podemos, por decir algo) siguiera ganando adeptos en España? ¿No será que el momento de abdicar llegó justo en el límite del cambio? Corre, corre, Juan Carlos, abdica antes de que esto se nos ponga más negro. Ponemos a Felipe al mando ahora que se puede, ahora que hay mayoría y los rojos no nos pueden joder lo suficiente; ahora que papi Rajoy a la cabeza nos apoya. El poder de las flautas japonesas y los bosques de bambú.
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April 2018
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